Exposicion: Espacios culturales de participación en el Valle del Cauca en el siglo XX
La Música Popular en el Valle del Cauca siglo XX
Contexto histórico
La música es y ha sido siempre un importante recurso expresivo a través del cual tradicionalmente los grupos humanos que conviven en una sociedad, han expresado sus convergencias y diferencias. Históricamente la música ha servido como punto de referencia indispensable en los procesos de identificación de los individuos con atributos de orden predominantemente sociocultural. La contemporaneidad de la música está relacionada con su inserción en el mundo del presente. Por eso los intérpretes y creadores del momento histórico actual rodeados de la inmensa riqueza ofrecida por la música tradicional y popular, se ven en la obligación moral de proyectarla en la sociedad contemporánea con un lenguaje musical que este más a tono con los gustos del mundo moderno. Es muy difícil que un creador autentico, del aquí y del ahora, se vea reflejado plenamente en la cultura musical del pasado, sin interesarse en evolucionar hacia el futuro incorporando en su música leguajes y elementos vanguardistas. Eso no significa, sin embargo, que para tal efecto haya que desechar necesariamente aquellas músicas que son emblema de la nacionalidad y símbolo de identidad cultural. Estas, en muchos casos, permanecerán sujetas a las leyes de la conservación, fijación y fidelidad a formas ideales originales; pero en otros casos, se moverán libremente dentro de los procesos actuales de globalización.
Goza el Valle, en especial Cali, de buena fama como ciudad cosmopolita. Su clima ameno y la fertilidad de sus tierras despertaron en las regiones vecinas y de menor desarrollo la necesidad de instalarse aquí. Así fueron llegando grandes cantidades de inmigrantes de Antioquia y Caldas, grupos humanos que colonizaron la zona montañosa y cordillerana. Es bien conocido el proceso colonizador, sobre los tramos de la Cordillera Central y Occidental, en donde se asentó el cultivo de café y productos de sementera. Toda esta zona presenta costumbres de vida paisa, absolutamente antioqueñizadas. Lo que ordinariamente se oye, es lo que ellos han traído como antecedente cultural que lo disfrutan y difunden en su medio como mucha fuerza, la música llamada guascarrilera, el tango, los temas de despecho tratando, en corridos, de asimilar rancheras de origen Mexicano, y también la que conocemos como música institucional colombiana. De esta zona, la más Andina del Valle, han surgido buenos compositores que han dejado producción musical, Hugo Toro Echeverry y Tocayo Ceballos de Sevilla son bien conocidos.
Muy distinta y característica es la zona de la planicie vallecaucana, allí el desarrollo de la industria azucarera han producido la concentración de grandes núcleos humanos que han llegado al Valle provenientes de las comunidades indígenas del Cauca y Nariño y otras han llegado del Chocó. Naturalmente son dos etnias distintas con antecedentes históricos diferentes y con manifestaciones culturales bien diversas.
Los sectores de origen Andino tienen predilección con la música cantinera y de despecho, mientras los chocoanos y litoraleños del Pacífico son afectos y propensos a la salsa y a la música de ritmo, que permite ser bailada, y allí, dentro de este sector social hay una manifestación lúdica que favorece la extroversión; en la otra se da más la introversión y el despecho, la depresión.
La música popular en el Valle del Cauca se ha ido nutriendo y reinventando en la medida que se despliega en el tiempo y espacio del siglo XX. Hasta comienzos de este siglo la música que se oía era muy poca y muy limitada en su variedad. Surgen grupos de gran contenido cultural por la formación estética de sus componentes, que iniciaban la producción de lo que sería más tarde muy importante de nuestra música.
Grupos conformados en bandas de vientos y estudiantinas, modalidad especializada en la expresión de instrumentos típicamente colombianos. Era la época de la lira Colombiana, Jorge Añez, Emilio Murillo, Julio Flórez, El Ciego Escamilla, Fulgencio García, Pedro Morales Pino y tantos otros que sirvieron como pioneros de la inicial expresión colombiana en la música.
Otros géneros musicales hacían presencia paralela, de manera especial los temas de origen erudito que fueron introducidos al país en la época de la colonia y que llegaron a través de los inmigrantes o de las instituciones religiosas, de manera especial por la vía católica, que siempre ha sido una promotora de factores culturales, entre ellos la música. La producción musical de la época en el Valle era conocida apenas regionalmente. Pues los medios de difusión no existían y solo circulaban las ediciones gráficas de partituras. Este fenómeno limitaba su circulación y conocimientos a os sectores especializados y cultos y lo demás solo lo conocerán en virtud de las interpretaciones en vivo y por la tradición oral.
La diferencia en las canciones de la época se basa de manera fundamental, en el peso costumbrista y geográfico de cada región. Estos acuden de manera sistemática a un lenguaje propio que identifica el entorno que las precede. La canción antioqueña es profundamente épica. Allí está la gran gesta montañera y de arriería.
La canción bogotana está cargada de costumbrismo y expresada en formas cultas y socarronas que denotan las características cachacas de la época.
La canción del Valle del Cauca es profundamente amorosa y con recursos de erudición musical que recurren con frecuencia al paisaje y aspecto bucólico; presenta características propias que la convierten en una especie de canción de alto contenido lírico mirado desde la perspectiva de su lenguaje.
En la segunda década del siglo ha de producirse un hecho que empezaría a revolucionar las costumbres musicalmente. La llegada al país del fonógrafo y los discos de pasta en 78 revoluciones ampliaron el horizonte de los sonidos y dejaron conocer en lo más variados rincones de la región las mismas canciones allí grabadas. El desarrollo de la discografía se generó inicialmente en los Estados Unidos y después en Argentina y México en cuanto hace relación a América.
El departamento del Valle del Cauca fue invadido prácticamente por grabaciones en castellano que llegaban de los Estados Unidos realizadas por artistas mexicanos, argentinos y cubanos y el gusto musical de la nación se fue modelando en virtud de esas versiones que despertaban la curiosidad del pueblo.
La mayoría de nuestros abuelos crecieron oyendo las Cuatro Milpas, allá en el Rancho Grande, Jalisco no te rajes, etc. Todos de origen mexicano. Simultáneamente llegaban en las placas de Odeón y la RCA Víctor de la Argentina, las versiones de los tangos, que se quedaron para siempre en el corazón de las generaciones pasadas; más tarde llegaría el bolero y el son cubano, que aún ocupan en nuestras gentes, sitio predilecto en el campo de los afectos. Estamos pues ante el hecho histórico que empieza a moldear, a crear el gusto vallecaucano por la música popular.
Amparo Arrebato, junto a demás bailarinas de salsa. // Amparo Ramos Correa, más conocida como Amparo Arrebato, fue una célebre bailarina de salsa en Cali, llegando a ser invitada incluso por Dámaso Pérez Prado “el rey del mambo” a conformar su grupo de baile, oferta que ella rechazaría. Se cree que la canción “Amparo Arrebato” de Richie Ray y Bobbie Cruz, fue compuesta en honor a esta bailarina. Como estudiante, se destacó en el área del atletismo llegando a ganar incluso una competición nacional. Autor: Linort. Diario Occidente Año: Código: fdo02741
Sofía Helena Vargas Marulanda, conocida artísticamente como Helenita Vargas, fue una cantante colombiana de géneros ranchera y bolero, apodada La Ronca de Oro. Santiago de Cali. Sobre Helenita Vargas bien vale la pena señalar como un detalle especial el hecho de haberse mantenido vigente y perfectamente activa en los escenarios nacionales e internacionales durante más de 30 años y haberse ubicado como una de las primeras vendedoras de música, hecho que corrobora su aceptación maravillosa en los sectores populares del país. Autor: Gómez, Gustavo Año: 27-may-1990 Código: fdo-0010176
Integrantes de la Orquesta Formula Ocho. Santiago de Cali. Autor: Diario Occidente Año: 16-dic-1971 Código: fdo-0010815
Orquesta Los Soles de Colombia, con su cantante Carlos Zape, el rey del sabor. Santiago de Cali. Un mérito especial, entre otros, debemos reconocerle a la salsa. Su difusión en países de América, especialmente en Colombia y de manera singular en el Valle del Cauca, en donde ha penetrado de manera singular en el Valle del Cauca, en donde ha penetrado de manera profunda en los grandes sectores populares, ha impedido la invasión a mayor escala de ritmos extranjeros, en particular los anglosajones y el rock, que ha llegado con mucha fuerza a los sectores medios y altos de nuestra población. Autor: Barragán, Álvaro. Diario Occidente. Año: 19-oct-1978 Código: fdo00590
Grupo caleño de bailarines El Ballet de la Salsa. Santiago de Cali. Cali ha sido abanderada en el desarrollo y difusión de la salsa. En época reciente pasada existían más de cincuenta agrupaciones orquestales dedicadas de forma preferente a la salsa. Se destaca también el ballet de la salsa y el surgimiento de las salsotecas impulsado por emisoras locales. Autor: Diario de Occidente Año: 26-nov-1999 Código: fdo02102
Carabalí y Esmeralda, con su grupo de Ballet Polifacético. Santiago de Cali. Autor: Diario de Occidente Año: 20-dic-1995 Código: fdo02114
Orquesta Los Teen Rolls. La Victoria. C. 1970. Fue muy particular en las décadas del 60 y 70 la conformación de orquestas compuestas principalmente por jóvenes que adoptaban nombres norteamericanos, dada la influencia del movimiento Hippie en esta época en Colombia y el resto de América Latina se generaron diversas manifestaciones artísticas, siendo la música de alta incidencia en los y las adolescentes. La Victoria. Autor: s. n. Año: 1970 Código: 0601601
Orquesta Internacional del maestro Julio García. Santiago de Cali. En el año de 1959 sucede la revolución cubana. Este fenómeno social que conmovió a América habría de generar años más adelante el movimiento musical que concluyó en la salsa. La que conocemos como salsa no es un ritmo, no es una estructura musical nueva y con elementos recién creados. No. Su estructura es la misma de la tradicional música cubana. Fue creada por los mismos músicos cubanos que exiliados en New York y reunidos con los grupos latinos que allí residían, resuelven trabajar sobre un nuevo estilo que llegó fácil a los pueblos de habla hispana, donde ya la música cubana tenía tradición y era suficientemente conocida. Autor: FOTO JARAMILLO Año: 1950 Código: 0202654
Estación de radioteatro "La Voz del Río Cauca" presentando la Orquesta de Sebastián Solary. Nótese también la publicidad de Caracol como patrocinador de la orquesta. Cali. Autor: JESUS A. GORDILLO Año: 1-jun-1965 Código: 0100137